Un dato imprescindible para ser y sentirse más seguro

Hace unos meses publicaba un email sobre habilidad social en el que se describe cómo perciben las personas la comunicación.

Porque es habitual pensar que comunicamos conscientemente: tú dices o mandas algo, y los demás entienden lo que tu piensas que has dicho.

Pero eso está lejos de ser la verdad de lo que transmites en realidad.

Lo resumía en una frase más o menos así:

“Cuando tu crees que estás transmitiendo algo a tu interlocutor, este, no se va a quedar con lo que le expliques, sino con cómo te afecta a ti personalmente, lo que se estás explicando”

Así que ojo, lo que te voy a contar ahora es de una calidad que no la vas a encontrar fácilmente por ahí.

Pero antes tengo que confesarte que hay cosas que yo no sé hacer…

• No sé dibujar ni pintar, no tengo ninguna habilidad para lo artístico.

• Nunca he tenido la paciencia para tocar algo armónico con un instrumento.

• Soy malo para los idiomas, hablo inglés por necesidad imperiosa y me ha costado Dios y ayuda conseguir aprenderlo (además de mis dos lenguas maternas, claro).

• Soy aún peor para orientarme cuando viajo. Me pierdo más fácil que un mensaje de WhatsApp en un grupo de 5.147 abuelitas nonagenarias…

• Soy muy malo para la estética, nunca sé qué me queda bien, ni sé comprar ropa, hasta el punto que es posible que todavía me compre los calcetines mi madre…. ejem…

Bueno.

Esta auto humillación a la que me he sometido voluntariamente es para aclarar que soy como cualquiera: hay cosas que sé hacer y cosas que ya me gustaría…

Pero te puedo asegurar que entender los negocios y a las personas, es algo que se me da bastante bien.

Dicho esto.

Te voy a contar algo sobre psicología social para que a partir de ahora te sientas más seguro con tus relaciones.

Si eres una persona especialmente aprensiva, te cuesta negociar, eres algo tímida con los conocidos (y no conocidos) y te gustaría dominar un poco mejor la situación, esto te interesa especialmente.

Se trata de entender una cosa.

“Las personas desmerecedoras de tu atención, rara vez están seguras del todo sobre algo, pero casi siempre están seguras del control y la autoridad que pueden ejercer sobre los demás, y eso es lo que les otorga la falsa sensación seguridad”.

Por eso es más frecuente escuchar a personas enfadadas, que a personas agradecidas cuando hablan de su trabajo.

Y por eso, si eres alguien tímido, te cuesta decir que no para no quedar mal, y te cuesta entrar en una conversación.

Porque los que suelen tener un papel dominador, lo hacen desde la grandilocuencia del ego y no desde la humildad de respetar que cualquiera sea accesible a un entorno social.

Así que si tú quieres ser más seguro a partir de ahora y no dejarte llevar por nada ni nadie.

Ten muy en cuenta lo que te acabo de decir.

Nadie que te haga sentir mal y no se disculpe por ello, sabe nada de nada, ni es realmente una persona segura de sí misma o que merezca el respeto de nadie.

Y una persona con una humildad activa, tiene el poder absoluto sobre una situación, que es lo contrario a una humildad pasiva.

Y ojo, no estoy diciendo ahora que toda la culpa sea siempre de tu jefe o del que exige resultados, pero la responsabilidad de alguien que lidera para hacerse entender y respetar, siempre será mayor que la del que escucha órdenes.

Esto lo sabe cualquier psicólogo, coach de negocios, profesional de la ayuda personal, o persona segura de sí misma.

Espero que hayas entendido este valioso mensaje.

En cuanto a las ideas de:

• Humildad activa
• Humildad pasiva

Tendrás la primicia de aprenderlas antes que nadie. Son conceptos de creación propia, de ningún otro autor y pueden ayudarte a construir una forma de personalidad fulminante para el control de tu entorno social.

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Un abrazo y que tengas un gran día,

Álex.-

Del equipo de Lectura Ágil.