Durante el ciclo de educación básica o primaria, es muy común que los profesores o maestros lean todo texto en voz alta para sus alumnos.

Aunque el método de leer en voz alta pueda resultar normal, es posible que para algunas personas represente un reto comprender de esta forma.

Ante las posibilidades que ofrecen ambos métodos de lectura, se han realizado innumerables investigaciones del tema para determinar cuál es el mecanismo más beneficioso.

Beneficios de leer en voz alta

Por un lado, si te lee otra persona, al practicar la lectura en voz alta se debe estar atento al individuo que lee. Por otro lado, se debe comprender lo que está leyendo, por lo que la  concentración y el entendimiento son básicos durante todo el proceso.

Al leer en voz alta se destacan varios aspectos positivos:

  • El leer en voz alta demanda un alto grado de concentración y atención. Esto puede ocasionar que los estudiantes con déficit de atención, TDAH, o alguna otra condición similar, presenten dificultades. Sin embargo, la práctica periódica y constante de la lectura en voz alta, ya es un ejercicio que les permite mejorar sus capacidades de atención.

Profesor leyendo alumnos

 

  • Cuando leemos en voz alta para alguien más, esa persona solo debe escuchar, quedando libre de la tarea de leer. Esto le brinda la oportunidad de desatar su imaginación y crear en su mente las escenas sobre lo que está escuchando, lo que le permitirá desarrollar la imaginación. Esto es muy beneficioso para los niños.
  • Adicionalmente, leer en voz alta para nuestros hijos, nos permite crear un lazo familiar fuerte, y crear un hábito placentero y educativo.

Beneficios de leer mentalmente o en silencio

Estudiar leyendo mentalmente nos permite concentrarnos por completo en la lectura y su interpretación, y en esto radica la importancia de este mecanismo de estudio. Sin embargo, se recomienda que combinemos esta lectura con alguna acción para sacarle más provecho. Esto se debe a que se necesita interactuar de forma activa con el objeto de estudio y hacerlo algo personal.

Además de leer, podemos tomar notas, subrayar, resaltar el texto de interés, o plasmar lo que entendemos con nuestras propias palabras.

Algunos de los beneficios de leer mentalmente son:

  • Permite desarrollar un mejor nivel de concentración.
  • Tenemos el control del timming del estudio y la lectura.
  • Al interactuar con el texto estudiado, comprendemos mucho mejor lo leído.

¿Qué es mejor la lectura en voz alta o la lectura silenciosa?

Ante este interrogante se han llevado a cabo varias investigaciones para determinar cuál es la mejor opción.

Por un lado, los escritores e investigadores Petscher, Reed, Swanson & Vaughn (2014) plantearon un estudio donde les proporcionaron un tema de historia a un grupo de estudiantes. Los estudiantes fueron divididos en un grupo de aprendizaje con lectura en voz alta (dictado por un profesor) y en otro de aprendizaje con lectura silenciosa.

Los resultados obtenidos no presentaron diferencias. Sin embargo, se les consultó a los participantes cuál método de lectura les había parecido más útil, y la mayoría respondió: “leer mentalmente o lectura silenciosa”.

Cuando hablamos de leer para uno mismo la cosa cambia. Demostrándose en varios estudios, como el de Colin McLeod y Noah Farrin publicado en la revista Memory “Los beneficios de escucharse a uno mismo”, que la lectura en voz alta es indudablemente más efectiva para retener a corto plazo y memorizar a largo plazo.

 

El cerebro funciona similar al leer en voz alta o mentalmente

Por otro lado, un equipo de neurólogos de origen italiano realizaron un estudio que comprueba que el funcionamiento de nuestro cerebro es muy parecido cuando se lee en voz alta a cuando se lee mentalmente.

Este estudio contó con la participación de doce hombres y cuatro mujeres, quienes debían someterse a una cirugía de tumores cerebrales no benignos.

Durante la intervención quirúrgica los neurólogos implantaron electrodos en la zona de Broca (parte responsable del habla) del cerebro de cada participante, para monitorear la actividad cerebral durante las pruebas.

Durante la primera fase del estudio los pacientes leyeron palabras y frases en voz alta, mientras los doctores registraban las ondas sonoras y las señales eléctricas del cerebro. En la segunda fase, los participantes leyeron mentalmente las mismas palabras y frases.

Los resultados arrojaron que la zona de Broca presentaba una actividad parecida cuando las personas leían en voz alta o mentalmente, ya que en el último caso sus cerebros imitaban las frecuencias de sonido de cada palabra.

Es decir, en al ámbito anatómico al emplear los dos tipos de lecturas,  las palabras son interpretadas por el cerebro de la misma forma, independientemente de que estas sean pronunciadas o no.

Los autores de este estudio destacan la importancia del sonido en la producción del lenguaje, a pesar de que el sonido en sí no se encuentre presente. Cualquier discurso, mental o verbal, será tratado por el cerebro como un discurso en voz alta.

En conclusión, leer en voz alta o mentalmente, son mecanismos válidos e igualmente apropiados para el aprendizaje.

Depende de la persona la elección de un uso u otro, considerando sus preferencias de concentración y de atención.

 

Bibliografía revisada para este artículo:

Lorenzo Magrassi, Giuseppe Aromataris, Alessandro Cabrini, Valerio Annovazzi-Lodi, and Andrea Moro.

PNAS first published January 26, 2015 https://doi.org/10.1073/pnas.1418162112

Reed, D. K., Swanson, E., Petscher, Y., & Vaughn, S. (2014).  https://doi.org/10.1007/s11145-013-9478-8

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