En principio, la mayoría de las personas dudan sobre lo que significa ser alguien auténtico y estar lleno de confianza en uno mismo.
En este artículo te daré dos claves de ingeniería mental, para que descubras el camino alternativo para ganar y consolidar mucho más que confianza.
Es decir, no voy a redactar el típico artículo que describe una lista de mandatos sobre lo qué hacer para ganar confianza, porque sinceramente, si quieres mejorar, eso no tiene sentido.
Lo que haremos en su lugar será hablar un poco de cómo opera la mente y cómo lo percibes.
Seguro que te has preguntado más de una vez…
¿Por qué hay personas que no tienen miedo a nada y otras que con poner un pie fuera de la zona de confort entran en pánico y se paralizan?
Primero déjame decirte que ninguno de los dos extremos es el adecuado ni el inteligente.
No tener miedo a nada es tan irracional como sufrir un miedo paranoico.
La mente es algo bastante delicado y más, si no sabes cómo funciona en un nivel de percepción fundamental.
Algo que no te enseñan en cualquier sitio, en ninguno más bien. Y es un tema que requiere un curso aparte que ya estoy preparando.
En este artículo sí puedo recordarte que el miedo es algo humano y de gran utilidad, eso ya debes saberlo.
El convencionalismo psicológico está harto de recordarlo y es cierto: el miedo es útil porque te pone en alerta y te advierte de algo que deberías considerar muy en serio.
Ahora bien.
La pregunta interesante aquí es:
¿Cómo se asimila y se distingue el miedo tóxico que me paraliza en mi zona cómoda, del miedo que me está diciendo algo importante para tomar la decisión más inteligente?
La mejor respuesta que tenemos a día de hoy sobre cómo actuar para decidir correctamente y estar seguros, es entrenar y perfeccionar una distinción clave:
Antención.
-¿Qué es un mensaje de la mente y qué es un mensaje del alma?-
En el momento en que distingas bien estos dos elementos, tu vida dará el giro de 180º en la dirección que siempre has deseado.
Para una mentalidad correcta, hoy veremos dos ejercicios para reconocer a la mente.
Distinguir cómo funciona la mente
Para hacerlo bien, primero debemos entrenar la percepción de lo que sentimos al usar solo la mente, al usar pensamiento.
No las emociones, sino algo mucho más sutil: el mecanismo funcionando.
¿Por qué primero la mente?
Porque al habernos instruido y educado a través del racionalismo mental, es la que distinguiremos mejor y con más facilidad;
Todo aquello que te haga pensar en orden para llegar a una conclusión lógica, viene de la mente.
Ejemplos:
- 2+2+2=6
- Si voy a trabajar hoy y mi desempeño es el correcto, me pagaran por ello.
- Si lleno una jarra hasta la marca de 1000ml tendré un litro de agua.
- Si tengo que ir hasta Málaga y estoy en Barcelona, tendré que repostar 5 veces teniendo en cuenta el consumo de mi Aston Martin.
Esto es pensamiento ordenado y coherente, puro raciocinio.
Podrás sentir que, cada vez que piensas, estás activando tu lóbulo frontal; es una acción deliberada y la activas con tu intención.
Si eres consciente de ello y aprendes a distinguir el ruido de la mente errante, del pensamiento deliberado, en muy poco tiempo, aprendes a tener claro cuando estás pensando demasiado (o sobrepensando).
El marcador de la mente número 1
Sobrepensar es un marcador. Un indicio de que algo no está claro (es decir, de que algo no está bien).
En estos casos la actuación perfecta es parar y salir del tema en cuestión. Porque es claro que no mejoraremos el desempeño.
Mientras el pensamiento es ordenado y limpio, puedes estar en fases de prueba y error, esta es una actuación normal del desarrollo de ideas, proyectos y soluciones.
Pero si el pensamiento es reiterativo (con dudas) sobre si algo es mejor o peor, lo suyo es parar y cerrar el asunto, por el momento.
La mente te está diciendo que ahora no tiene la respuesta y que necesita perspectiva. Necesita alejarse del tema.
Te pongo un ejemplo visual.
- Opción A: Dirías que esta persona tiene cara de estar ocupada pensando y cabilando la solución correcta.
- Opción B: Dirías que esta persona está preocupada porque no sabe cómo solucionar el problema.
La respuesta la encontrarás al identificarte mentalmente con la mirada.
El Marcador de la mente número 2
El otro marcador importante de la mente es el estrés.
No es lo mismo estar muy activado que estar poco activado. Y el término medio es el único que funciona bien.
El estrés no es miedo, no en el contexto en el que hablamos, pero también es importantísimo saber entenderlo y graduarlo.
Una forma muy útil de dominar el estrés correcto es captar y anclar la sensación sutil que percibimos al terminar un ejercicio físico.
Estamos activados, reconfortados y la mente se siente liviana y ligera. Debes anclar y retener esa sensación para cuando la necesites en momentos que requieran concentración.
Cuando no es así, o el estrés es demasiado alto, la mente es más estridente y errática en su contenido.
En resumen
El control de la mente tiene dos marcadores clave:
Si estás o no pensando deliberadamente y de forma ordenada (todo fluye y avanza o se bloquea y redunda con dudas).
Si el estrés es demasiado alto o bajo (cuando sientes que estás muy alterado y la concentración se discontinúa o sientes sopor al realizar la tarea).
Ya lo tengo ¿Qué hacer ahora?
Nada.
No se trata de esforzarse en nada. Tan solo de tomar conciencia de lo que has leído.
Solo con controlar (saber y tomar conciencia) estos dos marcadores, la persona vive en un nivel nivel de conciencia superior. Y por tanto, tu estado mental te permite llegar a focos de creatividad, inspiración e inteligencia que no habías conocido.
A su vez, tu entorno se vuelve más predecible y fácil para ti. Tu comprensión es superior y lo que ocurre a tu alrededor lo controlas como el niño jugando al Playmobil y colocando a cada personaje en su sitio.
Ya te puedes imaginar que el grado de confianza y seguridad que adquieres, está muy por encima de lo que habías imaginado.
Y lo has hecho de forma inversa. Es decir, en ningún momento atacas de frente problemas de inseguridad y miedo.
Como podrás ver, todavía no hemos integrado el alma en la ecuación. Con ella llega la magia. Pero para no alargar más este artículo, lo dejamos aquí.
Esta es la puerta trasera para controlar tu confianza y tu miedo. ¿Parece que no hemos hablado del tema?
Correcto.
Es precisamente así para que entiendas que lo importante es saber qué es y cómo trabaja el orgáno físico más imporante que tenemos.
Espero que te haya encantado y que entiendas cómo poner en práctica los dos marcadores que te convierten, de la noche a la mañana, en una persona con pura confianza.
Déjame un comentario con tus impresiones y comparte el artículo.
Kiko Alejandro S. Romero.
* El contenido de este artículo es totalmente orginal desde la reflexión y el conocimiento personal.
* Las imágenes se han generado con IA desde instrucciones concretas.
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