Cómo ayudar a tus hijos a ser mejor lectores

A diario recibo múltiples mensajes de padres que manifiestan su interés en lograr que sus hijos se sientan atraídos por la lectura.

Algunos de ellos me han dicho: “No quiero que mi hijo/a herede los malos hábitos de lectura que he tenido yo”. Por fortuna las dos situaciones tienen solución, siempre estarás a tiempo de mejorar esos hábitos y guiar los de tus hijos.

¿Sabes cómo despertar la curiosidad de tus hijos? Entonces hazlo todos los días…

A los niños les encanta viajar con la imaginación, recorrer lugares inexplorados y asumir grandes retos con su mente. Emily Dickinson dijo: “para viajar lejos no hay mejor nave que la lectura”,  pienso que no se equivocó.

Hoy te ofrezco 4 consejos que te mostrarán como enamorar a tus hijos de la lectura:

1. No le impongas la lectura

Creemos saber siempre lo que más conviene a nuestros hijos, pero existe una gran diferencia entre guiar e imponer.

Deja que ellos elijan el libro que más capte su atención, no permitas que se convierta para ellos en una obligación parecida a una tarea.

Recuerda que la actividad debe ser entretenida y un mundo distinto a lo que entienden por estudio.

Da un poco de libertad en este aspecto, que sean ellos los que elijan qué leer y hasta donde leer. Evita forzarlos a continuar con una lectura que para ellos no resulta llamativa, excepto si se trata de un deber académico.

2. Lee en voz alta y dramatiza para ellos

¡Muestra el actor que llevas dentro!

Es ideal leer a los niños en voz alta durante al menos 15 minutos cada día, especialmente cuando tienes algo de tiempo para dramatizar situaciones que resulten muy graciosas o interesantes para ellos. Leer en voz alta a otras personas hace que se forje dentro de ellos la curiosidad por conocer más la lectura.

3. Deja libros a su alcance

De nada te sirve tener una enorme biblioteca si los libros no están a su alcance. Al menos intenta dejar cerca los libros que más le gustan, así podrán leer cuando les plazca y no tendrán que esperarte para poner en marcha su iniciativa.

4. Utiliza otros recursos distintos al papel

Los pequeños suelen ser muy visuales y auditivos, así que no detengas cualquier intento por atraer su curiosidad con otros elementos como vídeos, canciones y juegos.

Por ejemplo, si algún día notas que se interesa mucho por personajes o películas basadas en libros, podrás unir y presentar ambas opciones para él/ella. Si ya ha visto la película, ¡el libro le encantará!

¿Le ha gustado ver las películas de las Crónicas de Narnia o Harry Potter? ¿Qué esperas para llevar a casa uno de los libros e intentarlo?

Y bien, no olvides que nada enseña más que el ejemplo.

Quizá lees este post porque quieres leer más y en menos tiempo.

Es probable que apenas empieces a estimular en ti la pasión por la lectura y piensas que aún no estás en condiciones de dar ejemplo en casa, pero te aseguro que es la oportunidad ideal para que tus hijos vean tu iniciativa e intenten imitarla.

Recuerda que los pequeños aprenden la mayoría de las cosas por imitación y será importante para ellos observar a sus padres realizar una actividad a gusto y en medio de la tranquilidad que poco se halla dentro de las obligaciones diarias.

¿Quieres dar el mejor ejemplo a tus hijos? Haz un test de tus habilidades con “Test de lectura rápida“.

Y no olvides que no solo tus hijos tienen cosas que aprender de ti, podrás fijarte en como hace uso de la técnica del marcador de forma espontánea, será un aprendizaje continuo entre los dos.