Entrenar tu agudeza visual es el primer paso para leer a más velocidad.
La finalidad detrás de este concepto es reducir el número de fijaciones por cada línea de texto y acelerar así, tu capacidad de captar la palabras.
Para entendernos, se trata de cubrir más campo visual del que estamos habituados.
Te propongo 2 ejercicios para aprender a leer a cada lado mientras te fijas en el centro del espacio entre letras.
- Rastrea con la vista esta columna, fijando tu atención en el centro del espacio en blanco y trata de asimilar a la vez, cuales son las letras, números o símbolos que te quedan a cada lado.
- El segundo ejercicio se complica un poco más, haz lo mismo pero fijando tu atención en el asterisco del centro de las letras.
Lo sé, es algo complicado. Pero es un simple problema de costumbres. Cuanto más lo practiques, más de sorprenderá tu capacidad de asimilación de palabras.
Por último quiero mostrarte la mejor forma de calentar tus músculos oculares para prepararte para una sesión de lectura rápida.
Usa un marcador, tu propio dedo, lápiz o palillo, y sobre un libro -da igual la lectura que elijas- empieza a velocidad más lenta o normal, y progresivamente, ve acelerando el paso del marcador por el texto, hasta todo lo rápido que puedas.
Aquí se trata de ir señalando tu lectura. Acostumbrar a tus ojos a una lectura muy rápida. No te preocupes por la comprensión en este momento, no hace falta que entiendas el texto, sino que calientes y habitués tu vista a estos movimientos. Eso sí, asegúrate de estar leyendo.
Y hasta aquí el artículo de hoy.
Espero que te hay gustado y sobre todo que te sea muy práctico y fácil para ir mejorando tu velocidad de lectura y comprensión.
En el próximo artículo, te voy a mostrar la lectura en columnas, donde podrás apreciar mucho mejor la utilidad de estos ejercicios.
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