Sobre los problemas de motivación para leer y estudiar

Antes de nada vamos a hacer una aclaración sobre qué es la motivación; de donde sale la motivación y a qué otro elemento podríamos asociarlo para tener una idea un poco menos ambigua de lo que significa esta palabra.

 ¿Qué es la motivación?

La motivación es un estado de ánimo, una sensación, una forma de actitud con la que enfrentamos una tarea que requiere que el sistema racional del cerebro esté totalmente activo y atento.

¿Cómo podemos entender mejor la motivación?

Se me ha ocurrido que, a través del concepto que encontramos en el libro de Daniel Kahneman “Pensar rápido, pensar despacio”, tenemos (o trabajamos) con dos mentes “cerebros” o entidades de control bien diferenciadas:

1. El cerebro reptiliano (esencial, básico y primitivo).

2. El cerebro que hemos desarrollado en los últimos milenios de nuestra era (cerebro racional).

El problema con la motivación para leer o estudiar es que tenemos que activar y mantener a pleno rendimiento el cerebro racional, y lo que ocurre con “este cerebro” es que:

1. Necesita y no tiene una recompensa de corto plazo o inmediata.
2. Necesita de voluntad consciente para activarse.
3. No es intuitivo ni automático.
4. Reacciona con estímulos en forma de promesas o de una “fe” que necesitamos para auto sugestionarnos, que funcione y se mantenga activa.

Por otro lado el cerebro más irracional, primitivo y desarrollado:

1. No necesita ningún esfuerzo para ponerse a funcionar.
2. Es automático.
3. No necesita de razonamientos y de preparación consciente para funcionar.

Si nuestra vida dependiera de sobrevivir, incluso tan solo de sobrevivir en comunidad, podríamos hacerlo sin ningún tipo de esfuerzo “(esfuerzo mental)”.

Solo nos preocuparíamos de compartir el espacio y la comida. De reproducirnos y de mantenernos alejados del peligro. La única motivación dela humanidad, seguiría basada en la supervivencia.

Y lo que hay que entender aquí es cómo la evolución nos ha traído hasta donde estamos.

Comprender la evolución hasta “el progreso”

Se podría decir, que no hemos evolucionado teniendo en cuenta cómo funcionan “nuestros dos cerebros”. Muy al contrario, hemos evolucionado de cara a la premisa y al significado que le han impuesto a la palabra progreso. Un significado que compartimos todos pero que no es necesariamente el verdadero. Se supone que es el avance de la “ciencia y de la técnica”.

Es decir, se supone que evolucionamos obviando completamente las necesidades y la evidencia del cerebro reptiliano, dando sólo crédito al cerebro racional. Y todo lo que salga del cerebro racional, técnico, científico y analítico se interpreta como arcaico, animal, sin inteligencia, sin criterio ni valor.

Está, en pocas palabras, mal visto entre la sociedad, denostado por ser poco útil en la vida moderna, donde se supone que todo se basa en la racionalización de las decisiones.

Y si hasta aquí no ves el problema de esto, deja que te lo explique un poco mejor:

– El mismo sistema que proclama “la necesidad” de la evolución constante del ser humano desde su cerebro racional, también fomenta y crea impactos de información y motivaciones totalmente enfocadas y diseñadas para disparar al cerebro reptiliano. Es decir, te está volviendo literalmente loco, para que, por un lado, pienses en la evolución lógica de su progreso para verte y sentirte bien de cara a tu relación con la sociedad, y por otro, sigas distraído con información, entretenimiento y gadgets totalmente tóxicos para tu mente y tu vida en general.

Ya habrás escuchado eso de que no decidimos conscientemente, sino que es nuestra mente subconsciente la que decide por nosotros, esa mente subconsciente se nutre de los impactos visuales y percepciones auditivas que recibimos.

Para que lo entiendas mejor: los que nos venden el sistema saben que de forma natural nuestro cerebro primitivo (ese primer sistema del que habla Kaneman) es prioritario para nosotros, por ello, todos esos mensajes políticos y publicitarios que recibimos están diseñados para alimentar esa parte de nosotros, no la parte racional.

Y para demostrar esto te voy a poner un ejemplo muy fácil de entender.

Nos cuesta mucho leer un libro de biología, estudiar cronologías históricas, aprendernos las bases o las fórmulas matemáticas, atender en clase ya sea online o presencial incluso nos cuesta mantener la concentración con un libro que nos resulta divertido o podemos afirmar que es interesante y útil para nosotros, lo sabemos, no tenemos duda de que nos gusta ese libro, sin embargo, nos cuesta leerlo porque no existe un estímulo ni una recompensa inmediata. Esto es normal y ya lo he comentado.

Ahora observa detenidamente qué pasa con tu MOTIVACIÓN cuando lees el periódico, ves o te informan de sucesos de actualidad, ves alguna serie de televisión, juegas a videojuegos e interactúas con tu smartphone.Tu atención, tu interés y concentración se disparan por qué…

• La gran parte del contenido informativo de noticias de tv y periódicos son negativas, es decir, aportan sensación de miedo. (Cerebro primitivo).
• La gran parte de las series de televisión son violentas, de genero cine negro, terror, y tienen un alto contenido sexual más o menos explícito. (Cerebro primitivo).
• Los videojuegos ha sido y será la industria con el mayor crecimiento de la historia. La mayoría de los más entretenidos también son violentos y ensalzan el ánimo con una alta sensación de satisfacción rápida y entretenimiento.(Cerebro primitivo).
• Los teléfonos móviles y las redes sociales son otro de los grandes estímulos que ofrecen una recompensa constante, mantenida y rápida y fundamentalmente se basa en la necesidad que tenemos de saber qué piensan las personas de nosotros y que exhiben los demás. (Cerebro primitivo).
• La publicidad de nuevos gadgets, nueva moda, nueva alimentación, y en general todo lo que se puede adquirir para hacer tu vida más cómoda se basa en estrategias para hacerte comprar irracionalmente, aunque no lo percibas, utilizan el miedo y el sexo para darte la falsa sensación de que comprando estos productos, estarás más protegido, mejor visto por el resto y más saludable. (Cerebro primitivo).

¿paradójico verdad?

¿No te gustaría ser capaz de mantener el mismo interés que tienes al hacer alguna de estas cosas, cuando lees o estudias?

Todas estas formas de consumir información que te he citado están especialmente diseñadas y estructuradas para estimular tu mente primitiva, no tu mente racional.

Así pues, para tratar de cultivar tus objetivos de éxito, tus valores de vida e incluso tus principios como persona, siento decirte que lo tienes muy difícil porque toda la marabunta de información te va directamente en contra.

Y espera, con esta introducción, lejos de querer infundir miedo, quería darte una idea básica del por qué nos cuesta motivarnos en lo que realmente nos importa.

Pero saberlo, conocer cuál es la situación, te hace consciente de ella y solo por saberlo ya no te afecta de la misma forma, no con la misma intensidad.

Reflexión final

Este post lo tengo hilado con mi anterior artículo sobre los problemas de concentración. Me parece de sumo interés para nuestra audiencia ya que sois literalmente miles lo que me habéis contactado por problemas de concentración.

Mucho se ha hablado sobre pequeños trucos y TIPS para mejorar la concentración y para ser sincero, es cierto que tanto estos tips como otros de los que hablan habitualmente en las revistas de psicología dicen la verdad. Siguiendo dichos consejos se puede llegar a mejorar mucho. Ahora bien, se por propia experiencia que no es nada fácil implementar y cambiar hábitos. Y ese es el motivo de estos dos últimos artículos.

Ahora, sabiéndolo, deberías empezar a tomar control y la responsabilidad, simplemente por el hecho de verlo justificado como lo hemos expuesto aquí.

Por favor, siéntete libre de escribirme cualquier comentario sobre el tema, si te ves identificado o tienes ideas que contradicen lo dicho, sea lo que sea me encantará leerlo y trataré de responderte lo antes posible.

Un abrazo.