Nuestro cerebro es una máquina maravillosa, tiene la capacidad de procesar una gran cantidad de información y almacenarla en sus cerca de 3 millones de Gigabytes de capacidad (o eso han determinado ciertos investigadores). Ningún ordenador hoy en día tiene dicha capacidad, al menos, los “no cuánticos”.

Para aprovechar al máximo la capacidad de nuestro cerebro es necesario conocerlo, entender cómo funciona, cómo aprende y hasta cómo olvida. Por ese motivo, hoy quiero hablar sobre la curva del olvido, una teoría muy aceptada sobre la forma en la que la información puede llegar a olvidarse, lo cual, puede ayudarte a aprender mejor.

¿Qué es la curva del olvido?

Propuesta por Hermann Ebbinghaus en 1885, la curva de olvido es una gráfica y teoría encargada de describir cómo olvida el cerebro. Dicha curva conceptualiza el porcentaje de información que perdemos en función del paso del tiempo, por ejemplo:

  •         Después de 1 hora olvidamos el 50% de lo aprendido.
  •         Un día después solo recordamos un 30% de lo aprendido.
  •         Al cabo de 1 mes solo el 10%.

Esto se puede representar, por ejemplo, después de un curso. Muchos estudiantes tras salir de una clase solo recuerdan el 50% de lo aprendido pasadas 3 horas.

curva del olvido

Además, esta teoría postula que para integrar información en la memoria de largo plazo, el aprendizaje debe estar compuesto por una estrategia de calidad y repetición. De igual forma plantea que refrescar durante ciertos lapsos la información ayuda a mantenerla en nuestra mente.

Cuándo y cómo repasar. Técnica de estudio de práctica distribuida y la práctica espaciada.

Si bien pocos han escuchado sobre la técnica de estudio de práctica distribuida, esta es considerada como una de las técnicas más efectivas para estudiar. Su principal característica es la distribución de la información en diferentes sesiones de estudio.

Esta técnica está pensada para estudios que requieran de un alto procesamiento de información. Por ejemplo, para aquellos que estudian medicina esta técnica es muy eficaz para memorizar y estudiar temarios largos. Ejecutarla es muy sencillo pues solo debes distribuir tus temarios en diferentes lapsos, por ejemplo, un capítulo diario.

Por otro lado, la técnica de práctica espaciada consiste en colocar pequeños descansos en medio de las sesiones de estudio los cuales deben ser bastante breves, por ejemplo, 10 minutos por una hora, o 5 minutos por cada 25 minutos. Su diseño está pensado principalmente para personas que tienen poco tiempo para estudiar y deben ser muy estrategas priorizando la planificación y la disciplina antes del estudio en sí.

De igual forma, esta técnica está enfocada para el procesamiento de grandes cantidades de información sin llegar a saturarte. Comparado con la técnica de estudio distribuida, la práctica espaciada deja menos tiempos de descanso o pausas lo que si bien te ahorra tiempo, también la puede hacer más pesada.

Técnica Feynman

Nombrado así por Richard Feynman, Premio Nobel en Física, esta técnica está hecha para aplicarse con cualquier tipo de conocimiento o aprendizaje por lo que puedes usarla para aprender de todo, desde cocina o alguna técnica de bricolaje hasta medicina, finanzas, marketing o derecho laboral.

Los pasos para ejecutar la técnica Feynman son muy sencillos:

  • Paso 1: Anotar el título, nombre o concepto de lo que vas a estudiar en la parte superior (encabezado) de una hoja de papel o en tu cuaderno.
  • Paso 2: Debajo del título tienes que explicar de qué trata o de qué va el concepto. Trata de hacerlo de una forma coloquial y simple, como si estuvieras en una conversación con un amigo.
  • Paso 3: Revísalo, léelo y luego lee el libro o fuente de la que estás estudiando. Compara ambos puntos y repite el paso 2.
  • Paso 4: Trata de ir simplificando tu concepto usando un lenguaje cada vez más coloquial y dejando solo la información necesaria.

*La idea principal aquí, es usar simultáneamente tu cognición y reflexión, con la comprensión de un texto.

Consejos para memorizar más en menos tiempo

Lo mejor de todo es que estas técnicas pueden llevarse al siguiente nivel fácilmente. Para ello te dejaré algunos consejos que podrían ayudarte a aprender mejor.

  1. Crea un plan de estudios: Crear un plan de estudios (técnica de repetición espaciada) te ayudará a aprender mejor y más motivado.
  2. Mantén fresco el conocimiento: Para mantener tus conocimientos frescos debes de programar sesiones de estudios distribuidas. Te recomiendo colocarlas de 2 a 3 días después de haber estudiado por primera vez y de 2 a 3 semanas después de haber estudiado la primera semana. Se trata de distribuir con sentido común y de forma equitativa.

Recuerda que son consejos generales, muy valiosos para tenerlos en conocimiento, pero no deben ser rígidos, ya que cada persona debe adaptarse al medio y tiempo bajo sus condiciones particulares.

  1. Lo más importante: La memoria de corto plazo existe para no saturar la memoria de largo plazo. Para evitar que tu cerebro colapse intenta aprender solo lo más importante cada vez. De nuevo, no te obsesiones con hacer esto al pie de la letra o te bloquearás, y la técnica, en vez de ayudarte te estresará.
  2. Ubicación de la información: Por naturaleza, el cerebro da más importancia al inicio y final de un documento, por ello, trata ubicar la información más importante al estudiar al principio y al final, tanto de la sesión de estudio como de tus notas personales.
  3. Teoría de la interferencia: Aquí no solo debes descansar cada 25 o 60 minutos, sino que durante dicho descanso debes hacer una actividad totalmente diferente. Esto te permitirá mantener tu cerebro atento y con buena receptividad.
sid